Es paradójico, pero aunque somos muchos, en esencia, somos uno.
Reconocemos que nuestras diferencias son nuestra mayor fortaleza y que nuestra diversidad es la fuente de nuestra unión. Norte y sur, unidos por una sola corriente de humanidad, hemos cultivado una rica amalgama de culturas, desde las modalidades de la ciencia y el arte antiguo de sanar hasta el chamanismo, la tecnología, la física y las ciencias sistémicas. En este momento de claridad y regocijo, nos damos cuenta de que podemos unirnos a pesar de todo y por todo.
Nuestra conexión va más allá de nosotros mismos; incluye a nuestros ancestros, nuestros hijos y aquellos que llamamos pacientes.
Juntos, formamos una gran familia comprometida con el sueño de construir una nueva medicina y una nueva cultura de la salud. Este esfuerzo está impregnado de una profunda alegría, la alegría de estar naciendo a una nueva humanidad, una nueva expresión del amor y la sabiduría.
Un Cuerpo, Un Grupo, Una Humanidad
Hoy, no solo lo conocemos, sino que lo vivimos: somos un solo cuerpo, un solo grupo, una sola humanidad.
Nos sentimos como células activas del corazón del planeta, en conexión con el alma y la jerarquía planetaria, con la gran fraternidad de aquellos que han recorrido nuestros pasos antes que nosotros y que nos guían desde el alma. Sabemos que somos un alma grupal y que nuestras diferencias revelan la belleza de la unidad.
Con este entendimiento, servimos sin ninguna condición, utilizando lo aprendido y vivido.
Desde la meditación y la oración, formamos una sola corriente de vida, continuando en este gran proceso sanador. Nos sanamos internamente, alineando nuestros cuerpos y estados de conciencia, disponiendo nuestro campo físico en el campo cuántico, y nuestras emociones en una corriente de ardiente aspiración que conecta el mundo involutivo con el evolutivo a través del corazón.
Construyendo la Personalidad Integrada
Consagramos lo mejor de nuestros pensamientos, disolviéndolos en el mundo de las ideas y los arquetipos, integrando y fortaleciendo nuestro carácter.
Escribimos nuestro carácter como un vehículo para plasmar lo mejor de nuestro temperamento y herencia, construyendo así una personalidad integrada que nos guíe hacia el alma.
Juntos, en esta escuela de la vida, construimos un gran proyecto de amor incondicional y relaciones humanas basadas en la comprensión amorosa. Cada uno aporta al grupo desde su lugar y condición, contribuyendo al templo de sabiduría, el cuerpo causal, a través de las mejores acciones de servicio en la vida cotidiana.
Nos consagramos como estudiantes y aprendices en esta gran escuela de la vida, para conectar con nuestra esencia, como chispa de una sola llama. Así, damos sentido a todo nuestro proceso interno, disponiendo nuestra personalidad integrada para servir como el alma que somos.
En este viaje hacia la unidad y la sabiduría, cada paso nos acerca más a nuestra esencia, a nuestra capacidad de amar y servir incondicionalmente. Continuemos juntos en este camino, construyendo una nueva humanidad basada en el amor, la sabiduría y la comprensión profunda de nuestra conexión con todos los seres.
Caravanas de Salud y Servicio: Movimientos de Amor en Acción
Las caravanas de salud y servicio son iniciativas que se han desarrollado desde el siglo pasado, donde profesionales de diversas áreas se unen en un viaje de solidaridad y sanación. Estas caravanas, integradas por médicos, enfermeras, fisioterapeutas, y otros servidores, tienen el objetivo de sembrar las semillas de la alegría, la salud, la autogestión de la salud y de la vida, fomentando una corriente de buena voluntad.
A lo largo de su recorrido, las caravanas han llevado un mensaje de esperanza y sanación. Han transitado los Andes y toda América del Sur, desde Chile, Ecuador, Perú hasta Venezuela, y han extendido su misión a Europa y África. En cada lugar, se han tejido redes de vida y amor, promoviendo la unidad y la solidaridad para crear una nueva cultura de salud y relaciones humanas.
Las caravanas no solo son una oportunidad para servir, sino también para convivir y aprender de diversas culturas. Los participantes disfrutan de la comida, la música, la meditación, y los paisajes, al mismo tiempo que se acercan al dolor humano en hospitales, centros de salud y hospicios.
Las caravanas de salud y servicio son más que viajes, son movimientos de amor en acción. Una oportunidad para alinearse, meditar, conectar con uno mismo y con los demás, en respeto con la naturaleza y el ser que somos.
Es una invitación a abrazar el espíritu de solidaridad y a contribuir en la creación de una nueva humanidad, donde la sanación, la alegría y la vida son las principales semillas que sembramos juntos.
Dr. Jorge Carvajal