Sistemas RAM
Comprendiendo el fundamento de los Sistemas R.A.M.
El principio fundamental de la Sintergética radica en la identificación del cuerpo vital o energético de naturaleza electromagnética en el paciente.
Este cuerpo vital actúa como el nivel de paso o intercambio de todas las energías que circulan en el organismo, siendo receptivo a estímulos sutiles como la luz y campos electromagnéticos. Estos estímulos se convierten en herramientas fundamentales en el ámbito terapéutico.
En este contexto, en Sintergética los filtros actúan como resonadores no electrónicos, una herramienta clave en el proceso de interacción con las frecuencias sutiles del cuerpo humano. Estos filtros, al captar y transmitir altas frecuencias, llevan consigo hologramas biológicos, que son, en esencia, patrones de información compleja que encapsulan la esencia vital y funcional de los organismos.
¿Cómo contribuyen los sistemas RAM a la regulación y recuperación de la salud?
Transmiten patrones de información y estimulan procesos bioenergéticos en el organismo.
Detectan y depuran interferencias. Identifican el “ruido” biológico y facilitan los procesos naturales que permiten reducirlo y recuperar una señal reguladora más coherente.
Favorecen la autorregulación dinámica. Mediante retroalimentación autocontrolada y la modulación de las propias oscilaciones del organismo, apoyan la restauración del equilibrio y la regulación saludable.
Tecnología no invasiva avanzada
¿Cómo funcionan los sistemas R.A.M.?
El cuerpo emite señales bioenergéticas de alta frecuencia relacionadas con sus procesos de regulación. Las placas externas de los R.A.M. reciben la información que el organismo emite a nivel celular, orgánico, sistémico o emocional, en forma de señales de alta frecuencia.
Estas señales reflejan el estado actual de organización y coherencia del sistema biológico.
Los sistemas RAM actúan como un espejo amplificado, captando estas señales y devolviéndolas de forma más clara y organizada.
Al reflejar la información del cuerpo, los RAM ayudan a que éste contraste su emisión con patrones biológicos de referencia, esenciales para mantener el equilibrio dinámico de la salud.
La placa central es donde la información captada se organiza, se depura y se compara con patrones de referencia.
En esa comparación, los RAM facilitan el reconocimiento del ruido biológico: interferencias, bloqueos o patrones de información que dificultan la regulación normal. Al hacerse visible este ruido, el organismo puede activar procesos para reducirlo o eliminarlo.
La señal que el RAM devuelve cambia instante a instante según la respuesta del organismo. Se establece así un circuito adaptativo, un diálogo dinámico que continúa hasta que la respuesta se estabiliza. Este proceso suele durar apenas unos segundos o minutos.
Los RAM no introducen información externa. Mimetizan y ordenan las señales del propio organismo, facilitando que éste vuelva a resonar con sus programas de funcionamiento saludable. De esta forma, se genera mejor conexión entre subsistemas y reorganización funcional.
¿Y si pudiéramos tener un espejo de resonancia que permitiera al organismo que reconozca sus emisiones para que las compare con su programa original?
Esta pregunta ha sido fundamental en el desarrollo de la Sintergética, y hemos obtenido una respuesta contundente: el organismo responde de manera favorable cuando lo retroalimentamos.
Es decir, cuando le proporcionamos la capacidad de reconocer lo que está emitiendo y lo comparamos con su propio programa interno, lo que denominamos un arquetipo.
Cada órgano, cada sistema tiene un arquetipo de la salud.
¿Sabías que los Sistemas R.A.M. son una herramienta sintergética?
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