No hay Límites
Cuando la desnuda realidad se hace presente, se despierta la sensibilidad necesaria para no renunciar ante el primer obstáculo y, por el contrario, se recupera el poder que permite vencer los límites que intentan desvanecer la esperanza. Ante la determinación y el decreto interno, no hay frontera que se resista y por eso la inspiración permite vislumbrar los logros como si ya fueran hechos.