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Un mensaje de Navidad

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Y esta vida qué será?

Mil muertes se me hará, pues mi misma vida espero muriendo porque no muero: San Juan de la Cruz

El segundo nacimiento: todo vuelve a nacer si se libera.

Huimos de la muerte. Aplazamos la muerte. Confundimos la vida con el placer, el poder o los sentidos y perdemos el sentido. Y morimos lentamente atrapados en el espejismo de creer que aún vivimos.

El segundo nacimiento es el significado profundo de la navidad. Navidad es nacer de nuevo. Nacer no ya de la madre. No de un cuerpo físico. Navidad es renacer desde nosotros mismos, desde muy adentro, allí donde nuestra propia intimidad es el Ser, el propio Creador sin la prisión de formas, condiciones y vestidos con los que Lo habíamos confundido.

Disfrazados de mendigos, confundidos con los harapos que un día elegimos por vestido, nos olvidamos del príncipe, la princesa, que hemos sido. Pero en el reino interno somos templo del espíritu, chispas de una sola llama, hijos todos del mismo Rey. Hermanos y hermanas de todos. Almas.

En navidad regresamos a la paz de la inocencia, esa expansión leve y sencilla del corazón, que nos hace sentir de nuevo la magia sencilla del amor convertida en alegría.

Navidad es tiempo de regreso. Se devuelve el sol por su antiguo recorrido, regresa la luz al interior y, en su camino al centro, descubrimos por segunda vez el fuego. De nuevo en la hoguera del hogar, se enciende el fuego del amor y ardemos.

Renacemos cuando damos, cuando ya no estamos aferrados al cordón umbilical de la dependencia. Cuando amamos y así liberamos nuestra esencia.

Renacemos cuando dejamos al fin de pretender que el único modo de ser es el del tener.

Renacemos cuando al dar, damos lo mejor de lo que somos;

Renacemos cuando somos en el dar lo que somos de verdad.

Así, dejamos de querer tanto tener, y nos tenemos. Así, nos poseemos más allá de toda posesión.. Así, somos, como el ser, nuevos todo instante. Cada vez.

Entregarse, es morir para nacer. En el darse plenamente, cada uno siente lo que es la plenitud del ser.

Quien da la vida por su causa puede un día confesar, como el poeta , que ha vivido.

Feliz navidad.

Jorge Carvajal Posada

Presidente de la AIS

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